EXPRESIÓN GRÁFICA DE LA RESILIENCIA: XILOGRAFÍAS DE HÉCTOR AVILÉS
En esta sección, presentamos una colección de xilografías que relatan las vivencias y supervivencias en los campos de detención y concentración después de 1973. Destacamos especialmente las xilografías relacionadas con el Campo de Concentración Río Chico en Isla Dawson. Estas obras son creadas por Héctor Avilés, un artista y ex prisionero político de Isla Dawson.
XILOGRAFÍAS DE HÉCTOR AVILÉS
Héctor Avilés, un antiguo prisionero político magallánico, fue detenido en septiembre de 1973 y sometido a tortura en distintos centros de interrogación debido a su militancia socialista. Pasó tiempo en varios campos de detención en Magallanes, incluyendo el Regimiento Cochrane, el Regimiento Blindado y el Campo Río Chico en Isla Dawson. También estuvo en la Penitenciaría y la Cárcel de Buin en Santiago. Fue condenado a cadena perpetua en el primer Consejo de Guerra de Punta Arenas en noviembre de 1973. Posteriormente, en 1976, fue exiliado a Canadá, donde actualmente reside.
Estas xilografías son grabados en madera que Héctor Avilés imprimió personalmente a mano, de manera artesanal, en la Cárcel de Buin en Santiago. En total, realizó cerca de 200 copias de estas xilografías.
Más detalles sobre el proceso de creación de las xilografías se encuentran en la sección de Cuentos. Puedes ver más sobre Las Xilografías y la Escuela en la Cárcel de Buin.
Xilografías sobre Isla Dawson:
- Regresando al Campamento Río Chico. Isla Dawson, 1974.
- Por Héctor Avilés
- Xilografía de 19x 11cm.
- Esta xilografía ilustra parte del trabajo forzado al que los prisioneros políticos eran sometidos en Isla Dawson. Muestra cómo cargaban pesados troncos de árboles sobre sus hombros en medio de la nieve y con bajas temperaturas. Los mismos prisioneros también cortaban estos troncos. Esta leña servía como combustible para todo el campo de concentración, incluyendo los calentadores presentes en las salas de guardias y las dependencias del personal militar. Estos calentadores consumían la mayor parte de la leña, al igual que las barracas de los prisioneros. Estos trabajos forzados se realizaban bajo la constante vigilancia de personal militar fuertemente armado. Esta escena en particular muestra el regreso de un grupo de prisioneros políticos magallánicos en una fría tarde de invierno al Campo de Concentración Río Chico en Isla Dawson en 1974. La vista es desde el sureste del campo, a aproximadamente 1 kilómetro de distancia. En la imagen se pueden observar las colinas que enmarcan ambos lados del valle del Río Chico, donde estaban ubicadas las garitas de los guardias que vigilaban el campo. También se aprecia el Estrecho de Magallanes, por donde se temía que llegara un “enemigo” para rescatar a los prisioneros. A la izquierda se distingue a uno de los guardias que supervisaba el transporte de troncos quemados a lo largo del camino. A la derecha se encuentra el campo de concentración, y en el fondo se ven las aguas del Estrecho de Magallanes.
- El Saco. Isla Dawson, 1974.
- Xilografía por Héctor Avilés
- Esta xilografía captura la entrada al Campo de Concentración Río Chico en Isla Dawson durante 1974. La entrada es a través del pequeño portón ubicado junto al puesto de guardia. Se pueden observar las alambradas y el mosaico de piedras planas que cubrían este pequeño sector. En primer plano, vemos a Luis Corvalán, un compañero, cargando un saco de piedras, vestido como solía hacerlo: con su característico abrigo que incluye poncho y bufanda. Detrás de él, se distingue a otro prisionero. Originalmente, este iba a ser Jaime Toha, pero Héctor no llegó a completar esta parte de la xilografía.
- Uno de los trabajos forzados consistía en ir a la playa del Estrecho, llenar un saco con arena y llevarlo al patio principal del campo de concentración. Dicho patio se caracterizaba por ser un lodo perpetuo. Allí, los prisioneros vaciaban el saco y veían cómo el contenido simplemente desaparecía en el fango. Así, el prisionero regresaba para realizar otro viaje, en una tarea agobiante, monótona e interminable. Diseñado para ser inútil, el barro continuaba allí, tragándose el resultado de un trabajo sin frutos. El barrial permaneció como un testimonio de las horas infructuosas de trabajo forzado cuando el campo fue clausurado. Este trabajo fue ideado especialmente para los compañeros de la barraca Isla, quienes provenían de Santiago.
- Primero de Mayo. Isla Dawson, 1974.
- Xilografía de 26x 20 cm.
- Por Héctor Avilés
- Esta xilografía retrata uno de los lugares de trabajo forzado del Primero de Mayo de 1974 en el Campo de Concentración Río Chico, en Isla Dawson.
- El primero de mayo de 1974, nos ordenaron levantarnos a las 5 de la mañana. Fuimos divididos en grupos y llevados a distintos lugares de trabajo forzado. Este día tenía una connotación especial, ¡era el Día del Trabajo!
- Este sitio estaba situado detrás del campo de concentración, en la esquina sureste del terreno, donde comenzaba una vega pantanosa que se extendía hasta el bosque. Todo el área estaba cubierta de troncos y raíces de árboles quemados, y por supuesto, abundante barro. Nuestra labor consistía en extraer el barro desde el fondo del lodazal y limpiar la laguna de troncos.
- Aproximadamente treinta o cuarenta compañeros trabajaban en la laguna. Se organizaban en grupos de tres o cuatro para mover cada tronco. Uno de estos grupos se representa en esta xilografía. Realizaban su labor prácticamente con las manos desnudas. Lo que parece agua en la imagen es en realidad una mezcla de agua, arcilla y materia orgánica. La temperatura era baja, el hielo estaba presente y el viento soplaba fuerte.
- La jornada de trabajo forzado del Primero de Mayo culminó al anochecer, cuando el segundo turno de guardias decidió retirarse del frío.
- El Hachero. Isla Dawson, 1974.
- Xilografía por Héctor Avilés
- Esta xilografía captura la tarea más común que la mayoría de los prisioneros tuvimos que realizar: cortar árboles para obtener leña.
- A primera hora de la mañana, después de un escaso “desayuno”, nos escoltaban con nuestras herramientas hasta el bosque, ubicado a unos dos kilómetros del campo de concentración. Allí, cortábamos árboles, que luego debíamos trocear a aproximadamente cuatro metros de largo y dividir en rajones. Posteriormente, cargábamos estos rajones al hombro y los llevábamos de regreso al campamento. Allí eran aserrados para ser utilizados como leña en las barracas, la cocina, los comedores y en las instalaciones de la guardia (que consumía más de la mitad de la leña).
- En la xilografía, el hachero representa la vestimenta típica que la mayoría de nosotros utilizaba para estas tareas: jeans, suéter y botas (si teníamos), además del gorro de lana indispensable. El gorro también nos servía para proteger el hombro mientras llevábamos de regreso al campamento los rajones ásperos y pesados.
- La xilografía también muestra un roble o coigüe que fue cortado años atrás con una motosierra y luego olvidado en medio de ese bosque, que más tarde sería incendiado. Es posible que hayan transcurrido muchos años hasta que este renuevo pudiera crecer desde el centro de un tronco aparentemente muerto. Un símbolo de esperanza. Detrás del hachero, en la entrada del bosque, yaciendo en el camino, este renuevo obstaculizaba el paso. Sin embargo, ningún hachero intentó siquiera tocar ese renuevo que crecía joven, saludable y fuerte, recuperado de la muerte. Pasábamos junto a él con nuestras herramientas al entrar al bosque, y lo rodeábamos al salir, llevando los rajones de madera. Ahora, más de un cuarto de siglo después de aquel entonces, este renuevo debe haberse convertido en un árbol grande y orgulloso.
- La Leña. Isla Dawson, 1974.
- Xilografía por Héctor Avilés
- Xilografía de 10 x 12 cm.
- Esta xilografía retrata a un prisionero político descargando un rajón de leña en el patio de una barraca en el Campo Río Chico, Isla Dawson. Los prisioneros llevaban estos rajones al hombro desde el bosque hasta las barracas del campo. Los rajones se apilaban en posición vertical para que continuaran secándose. En el patio de cada barraca había un montón de leña apilada de esta manera.
Cabe destacar que “La Leña” fue la primera xilografía que Héctor Avilés realizó. Aunque había estudiado previamente la técnica, nunca había tenido la oportunidad de ponerla en práctica.
Otras Xilografías:
- Mi Celda. Cárcel de Buin. Santiago, 1975.
- Xilografía de 10x 15 cm.
- Héctor Avilés
- Esta xilografía representa de manera casi exacta la celda que compartía Héctor Avilés en la Cárcel de Buin, en Santiago. La estructura de piedra y la ventana con una reja de hierro forjado son elementos reales. Originalmente, las celdas estaban diseñadas para uno o dos reclusos. Sin embargo, cuando llevaron a los presos políticos o prisioneros de guerra, como los denominaba la dictadura, los apiñaron de cinco, seis e incluso siete en cada celda, muchas veces mezclados con presos comunes. Entonces, los catres encadenados a la pared, de los cuales se muestra solo uno, fueron reemplazados por literas de militares.
- El caballete y la pintura nunca estuvieron en la celda, simplemente no había suficiente espacio. Cuando los guardias preguntaban por el diseño en la tela, el hacha (que entonces aparecía borrosa) Héctor les decía que era la Virgen del Carmen. En realidad, había pintado esta figura religiosa, pero en una versión mucho más grande, para la iglesia de Paine, donde ejercía como párroco el capellán de la cárcel de Buin.